Cuando nos dejamos llevar por los impulsos, no somos nosotros quienes realmente actuamos, sino nuestras emociones. Hay que identificar la emoción, no dejarnos llevar por ellos. Para ello, seguimos estos dos pasos:
1.- Identificamos la emoción (ira, miedo, cariño, hambre...) y la llamamos sentimiento (lo empezamos a dominar).
2.-Una vez que sabemos qué nos pasa, buscamos la forma más adecuada para expresarlo. Tenemos sentimientos buenos y malos, y los buenos favorecen la convivencia (confianza, placer, alegría...) y los sentimientos malos favorecen el enfrentamiento, la violencia (furia, miedo...)
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LA LIBERTAD: Los seres humanos somos libres porque podemos decidir qué hacer en cada momento. Dirigimos nuestro comportamiento porque tenemos ganas de hacerlo o porque pensamos que es nuestro deber, es decir, es nuestra responsabilidad, aunque no estemos motivados para realizar dicha tarea.
"SOMOS SERES MORALES PORQUE TENEMOS LIBERTAD DE DECISIÓN Y EXPRESIÓN".
La voluntad es la capacidad de tomar decisiones responsables sabiendo lo que hacemos y sus consecuencias. Para ejercer nuestra voluntad debemos seguir los siguientes pasos:
1. Parar el impulso.
2. Deliberar.
3. Tomar decisiones.
4. Soportar el esfuerzo y aguardar la recompensa.
Debemos saber también que toda elección conlleva un riesgo que hay que correr, sin miedo a equivocarnos. No hacer nada sería la peor opción; siempre soy yo el responsable de mis actos, por ello debo saber elegir con libertad propia.
La reflexión justifica nuestra forma de actuar.
Esta persona no podrá elegir con libertad propia porque está siendo influido por un medio de comunicación.
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